S I N S E N T I D O S S I N C R I T E R I O

todo es mentira excepto lo que no queremos ver

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miércoles, enero 30, 2008

la evolución de las especies

subsistir en un entorno, el corporativo, para el que no hemos sido diseñados supone un ejercicio de equilibrio que frecuentemente nos sobrepasa... la dificultad de que nuestro cuerpo y nuestra mente no estén totalmente adaptados a este paisaje hostil, no hace sino complicar las cosas

el hecho de estar rodeados por seres de nuestra misma rama evolutiva pero diferente especie, hace que con frecuencia surja el conflicto... nuestra lengua y cuerdas vocales no pueden emitir tantas gilipolleces como el más evolucionado ejemplar de manager imbecilus singularis, y las conexiones neuronales de nuestro cerebro ignoran el contenido de sus palabras por incoherente y vacío... unas agallas excesivamente prominentes hacen que con frecuencia entremos en una confrontación que no nos aporta nada, porque nada de sustancia hay en nuestro adversario... la insuficiente longitud de nuestra lengua nos impide usarla para lamer el culo del jefe de la manada, un acto de sumisión imprescindible para la progresión social en la comunidad corporativa... también la excesiva flexibilidad de nuestros dedos y brazos (comparados con los del chupatintas vulgaris) nos lleva en ocasiones a realizar gestos considerados ofensivos, que no ayudan a mejorar la impresión que los demás tienen de nosotros

quizá lo más grave sea nuestra ausencia de piel del grosor suficiente en la zona de la joroba, lo que nos deja expuestos a todo tipo de armas blancas que con frecuencia se clavan en nuestro cuerpo provocando un dolor punzante y agudo, seguido de impulsos asesinos al liberar el hipotálamo la encima XZ2-Y, conocida como la del "lo-mato-y-si-me-echan-me-la-suda"... todo esto en un ecosistema aséptico, marcado por el silencio y la impersonalidad, y que por su falta de estímulos sonoros y visuales nos provoca carencias básicas que se traducen en sarpullidos, ansiedad, sueño extremo por las mañanas, y en última instancia depresión y el peligroso síndrome de "este viernes salgo y que se acabe el mundo..."

martes, enero 29, 2008

ana

al llegar iluminaste rincones borrosos, en los que he encontrado papeles perdidos y explicaciones sencillas a problemas complicados... al marcharte ha vuelto la penumbra, pero antes de eso te robé un poco de brillo mientras dormías, para guardarlo en una cajita: "...abrir en caso de morriña"

viernes, enero 18, 2008

mugalari

el vecino me cogió el otro día por banda y me invitó a pasar a su casa a tomar un té con pastas. "qué tal te va, chaval", me dijo con su voz grave y arenosa. desde siempre me llama "chaval", ajeno al leve pero imparable desgaste de mi rostro. supongo que para sus ojos siempre seré aquel pingajo desgarbado de pelo revuelto y pantalones cortos
- haces cara de cansado
- ¿yo? bueno, el trabajo ya se sabe...
- ¿seguro?
- ...
- nada nada, me habrá parecido a mí
el vecino no pasaba una, y si alguna vez se despistaba ya estaba la bruja de su mujer para ponerle al corriente de todo. tampoco llevó el tema más lejos, y yo sin palabras se lo agradecí

entre sorbo y sorbo me contó una de sus batallitas... resulta que el vecino tiene un pasado de mugalari por los montes de navarra, pasando maquis y material por la frontera inmediatamente después de la guerra. yo ya sabía que era en esa época cuando había conocido a mi abuelo, pero hasta ahora nadie me había explicado en qué circunstancias
- al abrigo de la luna, los helechos y las hayas -relataba-, y con la tokarev automática bien a mano, yo me afanaba, junto con un pequeño grupo enviado expresamente desde moscú, en mantener abastecidos a los maltrechos milicianos que habían decidido que aún valía la pena luchar por su tierra y sus ideas. la recompensa era escasa, y con los civiles encabronados sonsacando, patrullando senderos, peinando hayedos y registrando caseríos, el riesgo era enorme...

pero el vecino creía en lo que hacía, y ante todo se debía al partido

sin decírmelo con todas las letras, me dio a entender que mi abuelo también estaba en el ajo, y aunque yo esto ya me lo olía, siempre viene bien que te lo confirmen. incluso me contó cómo una vez, cerca de almándoz, se salvó por los pelos de caer en un control gracias a que el bueno de mi abuelo le convenció de no usar aquel día el camino viejo de la cantera, que tan bien les había servido durante meses, porque alguien del pueblo se había ido de la lengua. en ese momento, con la emoción del recuerdo brillando en sus ojos, hasta me resultó entrañable, lo cual quiere decir mucho si se lo conoce

ya luego las cosas se pusieron más feas, y finalmente él y sus compañeros tuvieron que aceptar que la lucha estaba perdida. otra guerra los esperaba. en esa tuvieron más éxito, pero el objetivo, según él, ya no era tan noble

-pasamos de luchar por la libertad, a luchar por una idea deformada que ya no significaba nada para nosotros

- sabes chaval -me dijo-, a veces las cosas no salen como uno quiere, y nos gustaría juntar trozos de distintas experiencias para componer un pasado perfecto que, claro está, nos habría dado un presente esplendoroso
- y usted que lo diga, vecino
- pero el pasado perfecto sólo existe en los libros de gramática
- ya...

jueves, enero 17, 2008

al mal tiempo...


estaba listo para el incendio
pero el fuego no se presentó

martes, enero 15, 2008

diario de babel, jornada primera

bueno hoy es el día... vaya nervios... no sé por qué, seguro que son todos majísimos, y me lo paso teta... siempre me pongo nervioso sin motivo, vaya calamidad... ¡¡pero basta!! no adelantes acontecimientos y deja que la cosa fluya... ¿es esta la calle? sí, esta es... menos mal que he venido con tiempo... mira, un bar justo al lado y parece agradable, voy a tomarme la cervecilla del miedo... hola-una-caña-por-favor, gracias-qué-te-debo, aquí tienes, a ti a ti... ufff necesitaba un trago... bueno tranquilo, ni que fuera una entrevista o una cita... hmmm vaya camarera más guapa, me gusta la forma de sus ojos... ¡¡¡chssst!! ¡¡nene, ostia!! a lo que estamos... ¿y la libreta? ah sí, la acabo de comprar... ¿quien me habrá mandado a mí cogerla amarilla? como si no hubiera colores bonitos para una libreta... bueno, nada contra el amarillo eh? si de hecho me gusta bastante: mis calzoncillos de la suerte son amarillos, y aquellas viejas zapatillas de guerra jaja... ¿dónde estarán? hace tiempo que no me las pongo, cuando pegó el rollo kill bill se pusieron de moda y ya no me molaban tanto, pero eran super cañeras... ay, si esas zapatillas hablaran... ¡¡mierda, las 7!! ¡¡adiós adiós!! las que tú tienes guapa...

rock'n'roll

al que no se entera, el amigo musicófilo del capitán fonzollo, le encanta ir de conciertos... con frecuencia describe las noches de bolo como algo mágico, místico y hasta erótico

como si no hubiera cosas mejores en el mundo

siempre cuenta la historia de su viernes ideal, atardeciendo al final del verano... con una suave resaquilla de la noche anterior, pillar un breve chaparrón de camino al garito, cosa de tener que correr un poco y añadir más emoción... una vez allí, deshumedecer el cuerpo empapándose con la atmósfera tensa, casi explosiva, y ver las chispas en todas las miradas que se cruzan espectantes, y sentir la excitación voltáica que salta entre grupos de desconocidos, propagándose con haces de distinta frecuencia y tonalidad... las chicas van de faldita, medias y mucho maquillaje, los chicos de jean oscuro, sombrero y corbata raída... ellas lanzando miradas de ingenua maldad, ellos agitándose, bramando y erizando sus penachos de colores, mientras la noche adquiere el color de las grandes ocasiones y el alcohol va haciendo el resto... cuando la luz por fin se apaga, las almas de los presentes cogen aire... un zumbido reverberante, el universo que se detiene un segundo... acto seguido, la detonación incontrolada de electricidad saturando por todos los poros, orificios y rincones

yo le digo que es un sensacionalista y que no es para tanto, pero él ya no me escucha... está dando botes por el pasillo, al ritmo del millón de guitarras que suenan en su cabeza



viernes, enero 11, 2008

antes de que todo empezara...


...él ya comía huevos ¿se nota, no?

sábado, enero 05, 2008

la vecina del quinto

el capitán fonzollo lleva un tiempo reciclando la basura. no es que tenga ningún tipo de fijación ecologista, ni mucho menos, pero por algún motivo ha hecho mella en él la corriente responsable y respetuosa con el medio ambiente que se viene dando en los últimos tiempos

cosas más raras se han visto

hay un problema con el reciclaje y es que los fabricantes de bolsas de basura no se han adaptado al cambio. esto es, en el momento en que separamos papel, cartón y plástico, ¿qué es lo que va a parar a nuestro entrañable cubo de la basura? pues restos orgánicos: huesos de pollo, la última naranja que siempre se echa a perder, cáscaras de huevo, la salsa que sobra cuando no queda más pan, y esas cositas horribles que salen de tropezón en los frosties de kelloggs. ¿y cúal es la consecuencia? que el peso de la bolsa se dispara. las asas de plástico tienen que soportar una carga para la que no están diseñadas, y entonces puede haber problemas

bajaba esta semana el capitán fonzollo por la escalera de su casa con unos diez kilos de restos orgánicos clavándose en su mano cuando, al girar en el rellano del segundo, sucedió la catástrofe: la bolsa cedió ante el peso excesivo, y con un "chof" pastoso y maloliente el suelo quedó cubierto de putrefactos resíduos alimenticios... los instantes iniciales de juramentos y blasfemias no solucionaron nada, y al cabo de unos minutos la basura seguía perfumando el rellano

venciendo su asco, el capitán fonzollo se agachó y empezó a introducir los restos de comida en lo que quedaba de bolsa, intentando aspirar al arrojarlos y expirar al cogerlos. el ruido de la bolsa cayendo al suelo seguía retumbando en su mente, y es por esto que no se percató de una presencia que subía por la escalera y que, al verse el percal, se apresuró a remangarse para ayudar. la mano era larga y delicada, con los nudillos marcados y las uñas comidas hasta arriba. pertenecía a una vecina con la que nunca se había cruzado, y es que más tarde supo que hacía unos turnos muy raros en una clínica estética. a ella desde luego no le hacía falta que le operaran nada, porque estaba tremenda. con una sonrisa y muy lentamente dijo: "yo te ayudo, no te preocupes", y justo en ese momento el capitán fonzollo comenzó a preocuparse seriamente

miércoles, enero 02, 2008

las churreras de lesseps


majísimas oye, daban ganas de llevárselas de after