si hay algo que recuerdo de mi infancia son las bolsas de caramelos de café con leche que mi tío Macario me traía siempre que venía a casa... a mi madre le traía algunas lechugas y acelgas de un pequeño huerto que tenía cerca del río, y como mi padre es vegetariano en casa todos estábamos contentos... también traía siempre a su gato 'arcángel', al que de alguna manera había conseguido amaestrar para que le siguiera fielmente por todo el pueblo como si de un perro se tratara
el tío Macario siempre les tuvo tirria a los comunistas, decía que eran hijos del diablo y que si pudiera los colgaría a todos de los pies hasta que jurasen fidelidad eterna al buen pastor... a mí, de pequeño, toda esta violencia verbal me asustaba y me hacía observarlo con una mezcla de respeto y desconfianza
no me parecía muy cabal lo que decía
siendo yo todavía niño, a mi tío lo llevaron un buen día a una residencia para gente con problemas mentales, y nunca más se supo... quiero decir, se supo que falleció pero ya nunca más volví a verlo. en el fondo-fondo yo sabía que el tío era buena persona, porque esos caramelos tan ricos no pueden venir de un indeseable, pero al final le pudo esa rabia que parecía poseerlo cuando salía el tema de la guerra en las cenas de familia, o cuando me veía con ese jersey rojo de lana tan caliente que me hizo mi madre para ahorrar un poco en ropa
al ingresarlo en el manicomio nos quedamos con su gato y le pusimos "sputnik", que nos parecía menos siniestro que "arcángel"
os pongo una foto de mi tío echándome un sermón
S I N S E N T I D O S S I N C R I T E R I O
todo es mentira excepto lo que no queremos ver
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jueves, diciembre 27, 2007
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5 comentarios:
JAJA muy bueno, casi me la pegas, Bienvenido!
había que intentarlo :)
Muy buenoooo
La foto tb quien la hizo JAJAJA...
abajo el flash!!!! :)
...me gusta tu tio...más que pegarte la bronca parece que se descojona...
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