S I N S E N T I D O S S I N C R I T E R I O

todo es mentira excepto lo que no queremos ver

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miércoles, septiembre 17, 2008

bolcheviques en wall street

¿Quién no se ha enternecido estos días con la visión televisiva de esos curritos encorbatados y entristecidos, saliendo de sus oficinas con las cajas de cartón a cuestas, en mitad del muy neoyorquino atasco mañanero? El liberalismo radical vive momentos de confusión, retrato mismo de la desorientación corriendo por los pasillos de la bolsa como una gallina descabezada. Con tanta turbulencia financiera, no es de extrañar que la nomenklatura yanqui haya pasado una serie de malas noches haciéndose caquita en los calzones, y la consecuencia de tanta diarrea ha sido (redoble de tambor) nacionalizar la mayor aseguradora del país, y por extensión del mundo libre. Alabado sea. ¿Nacionalizar? ¿Pero qué somos, comunistas? ¡Oh my fucking god! ¡Ja! ¡¡A mí los soviets...!! Parece que el mundo occidental tal y como lo conocemos tiene los días contados. Pero no. He aquí una nueva lección de hipocresía a cargo del amigo americano, a saber: cuando una empresa es lo suficientemente grande y poderosa como para arrastrar a las demás en su caída, el séptimo de caballería corneta en ristre acude raudo al rescate, gastando dinero público para financiar a los que se lo han fundido todo en seguir engordando. "¡El sistema se regula sólo..!", gritan Schumpeter y Reagan revolviéndose en sus tumbas, ante la carcajada general y el bizqueo compulsivo de la reserva federal. Nada como afianzar el chiringuito sepultando más billetes en el barro, y aquí paz y después gloria. Una lástima eso sí, semejante desembolso, con lo bonito que hubiera quedado el nuevo portaaviones. Pero no nos confundamos, no a todo el mundo se le permite mamar de la teta estatal. A los otros, a los que sólo son grandes sin más, se les deja caer en la bancarrota, no sea que nos llamen intervencionistas. Es lo que tiene ser líder de pensamiento: a veces hay que sacrificar coherencia por innovación. En fin... por estas latitudes más de lo mismo para el españolito de a pie, que ve como su gobierno "progresista" resuelve la crisis abriendo una línea de crédito para las constructoras... ¡¡con un par de huevos, sí señor!! Nos vemos en la cola del paro.

1 comentario:

Joan Guarch dijo...

...estas batallas se escapan a mi comprensión, mi capitán...por eso sólo llegué a ser el segundo de a bordo...